La elección a Centro de Estudiantes que comienza el 2 de septiembre trae consigo una oportunidad histórica, única para la izquierda desde hace varios años: la posibilidad de recuperar el Centro y que Sociales vuelva a ser una referencia política y de lucha junto a los trabajadores y sectores oprimidos, contra los gobiernos de turno, el Rector y las camarillas que dirigen la UBA.
Ya se escucharon muchas cosas en estos 15 días de clases. La más celebre, repetida por El Empuje: “Votame, votame, que viene el cuco de la Cámpora”, resume su despolitizada campaña. Cualquier persona que haya abierto el diario el lunes 12 de agosto, posterior a las PASO, es capaz de hacer este simple razonamiento: ¿Cómo el kirchnerismo, que ni el año del 54% pudo hacer pie en Sociales, podría ahora ganar el Centro cuando viene de perder cuatro millones de votos? Solo alguien que viva en una burbuja y piense que la Facultad es una isla podría repetir este ya viejo cuentito (o alguien que inventa un “cuco” para tapar cinco años de un CECSo inmovilizado).
La otra noticia de las PASO fue la elección histórica que hizo el Frente de Izquierda, ubicándose como 4ta fuerza a nivel nacional, y demostrando que se puede pelear también en el terreno electoral sin bajar ni una bandera de izquierda, ni edulcorar el discurso. Un trabajador del subte como Claudio Dellecarbonara -atacado por el macrismo por pelear por la seguridad de trabajadores y usuarios- candidateado al Senado (nicho emblemático de oligarcas y empresarios), un recolector de residuos como Alejandro Vilca candidato a diputado por Jujuy (que obtuvo un tercer puesto desplazando al candidato del PRO), o un obrero de Zanón en Neuquén que plantea llegar al Congreso para que “todos los funcionarios cobren lo mismo que un docente”, son algunas de las “provocaciones” que llevó el FIT al terreno electoral.
Mientras tanto, Marea Popular (El Empuje, en Sociales) viene de dar un brusco giro, y no precisamente a izquierda. Cuando aún no habían explicado en los hechos qué significaba ser “la izquierda independiente” (con coqueteos con el kirchnerismo incluidos, entre actos y candidatos en común en la UBA), armaron un frente de centroizquierda típica, con el ex Alianza, “economista preferido del Papa” y sojero (aliado a la Federación Agraria en el conflicto entre los K y las patronales del campo) Claudio Lozano. En vez de utilizar las elecciones para darle voz a los que no tienen voz, prefirieron usar el despolitizado planteo de “caminar distinto”, para pedir “cámaras de seguridad” o “aprovechar” los medios de comunicación para decir que “no hay que estigmatizar a La Cámpora”. Nada de denunciar -por ejemplo- al macrismo que en ese mismo momento reprimía en el Parque Centenario. Y todo eso, para ni siquiera superar el 2%. O, como dijo Itaí Hagman hace pocos días en el cierre del ENEOB, para cerrar en 2015 acuerdos con “la izquierda peronista”.
Si hacemos un paneo de las últimas elecciones de Centro de Estudiantes, podemos ver que El Empuje sacó un 30% (¿cuánto de eso puede perder con su nuevo perfil de centroizquierda, y con la acentuación de sus rasgos burocráticos a punto tal que les pintó aceptar 40 mil pesos del rectorado para “enrejaccionar” el estacionamiento recuperado de MT?), los K un 27% (que posiblemente disminuyan, como ocurrió con su magra performance nacional -donde cambiaron el “perfil progre” de Sabbatella para meterlo en el ropero y salir a pasear con Scioli- y viniendo de sumar esta semana el “Chevronazo”, con represión y balazos a docentes incluido) y las agrupaciones que integramos hoy la Izquierda Al Frente sumamos casi un 25%.
Si la universidad no es una “isla” y lo que crece es el Frente de Izquierda, la pregunta entonces es obligada: ¿vuelve La Izquierda al CECSo?
EN LA TRADICIÓN DE LUCHA DE SOCIALES ESTÁ NUESTRA FUERZA
Frente a la profundización de las prácticas burocráticas del Empuje, y su negación a abrir el debate y posicionarse sobre lo que pasa en la situación nacional, se vuelve imprescindible recuperar la rica tradición de lucha de Sociales (por historia, la Facultad más politizada y movilizada de América Latina). Frente a miles de estudiantes que ingresan, que valoran la militancia y se organizan en lugares de trabajo y barrios, pero no encuentran en la Facultad un espacio de organización de base que ponga en escena la potencia del movimiento estudiantil, nosotros peleamos porque esa tradición siga viva y vuelva a ser parte de nuestro Centro.
El colmo de un CECSo desmovilizado y despolitizado lo vimos el miércoles 28 de agosto, cuando el kirchnerismo reprimió en Neuquén a los trabajadores de Zanón, a los docentes de ATEN, al pueblo mapuche y a los estudiantes que repudiaban en la puerta de una legislatura militarizada, el acuerdo que le entrega a la imperialista Chevron el petróleo hasta el 2048. Lo que terminó con un balazo de plomo en el pulmón de un docente, en Sociales –sin embargo- no alteró la rutina electoral de los militantes del Empuje, que siguieron con total normalidad en su burbuja, alertando del “cuco de la Cámpora”. ¿Qué es la Cámpora si no es el kirchnerismo que entrega el petróleo a Chevron? Pero la conducción ni habló de este tema, cuando las organizaciones de La Izquierda al Frente apostamos a hacer lo que es tradición en Sociales cuando ocurren hechos de esta magnitud: impulsar el debate en los cursos para votar distintas medidas que rompan la normalidad, como el corte de calle y las clases públicas. Similar accionar hubo cuando ocurrieron las inundaciones de La Plata o la represión en el Borda. El Empuje como Conducción del CECSo se ha vuelto incapaz de conmoverse frente a lo que ocurre por fuera de la Facultad y de su agenda de aparato estudiantil.
El caso del estacionamiento recuperado es otro triste ejemplo. Lo que nació allá por 2008 cuando estaba la Izquierda, como la toma de un espacio del Rectorado para el uso de los estudiantes, ahora reaparece enrejado, con el financiamiento de 40 mil pesos del mismísimo Hallú, que ningún estudiante pudo decidir si quería aceptar. Lo que siempre quiso y nunca pudo hacer el rectorado (vallar y normativizar el espacio), ahora lo hace El Empuje y lo presenta como una “conquista”.
Chevron, las inundaciones, el Borda, el Parque Indoamericano, la lucha del Roca y el asesinato de Mariano Ferreyra, la masacre de Once, etc: Ya pasaron demasiadas cosas como para seguir teniendo un Centro tan importante como el de Sociales, completamente inmovilizado y e indiferente con la realidad.
RETOMAR EL RUMBO DEL CECSO MOVILIZADO, CON ESPACIOS DE ORGANIZACIÓN DESDE LAS BASES, DEMOCRÁTICOS Y PARTICIPATIVOS
Así fueron los mejores capítulos de la historia de nuestra Facultad, como cuando enfrentamos a la gestión y le pusimos el nombre “Kosteki y Santillán” al Aula magna de la planta baja de MT, y esperamos cada vigilia con micros que iban de la puerta de Sociales al Puente Pueyrredón. Así fue que logramos democratizar los espacios del CECSo, donde la discusión por el sorteo de los puestos de trabajo para los estudiantes, para que no haya militantes rentados en el bar y la fotocopiadora, se dio de forma abierta en Asamblea General y de cara a todo el movimiento estudiantil, incluso teniendo diferentes posturas con respecto a esto dentro de la presidencia que compartíamos con los compañeros del Partido Obrero. Fue la combatividad del CECSo y la alianza con los trabajadores la que logró que se movilicen casi tres mil estudiantes a la fábrica recuperada Brukman, rodeada de solidaridad cuando la Policía Federal quería desalojarla en el 2003. O cuando impulsamos la primera Comisión de Mujeres en Sociales con la participación de decenas de estudiantes y años más tarde la publicación de la Revista del CECSo, un espacio de debate de ideas abierto a todos los estudiantes y agrupaciones.
Esos son solo algunos de los ejemplos de la tradición de lucha y organización de un espacio que quiere recuperar la izquierda, para que el Centro más politizado de América Latina esté a la cabeza de desperezar los músculos del movimiento estudiantil, contagiándolo con la irreverencia de una juventud que se levanta en todas partes, tanto en Egipto y Europa, como acá cerquita; con Uruguay, Chile y Brasil a la cabeza. ¿O vamos a ser nosotros, acaso, la excepción?
SI LA OPORTUNIDAD ESTÁ, APROVECHARLA DEPENDE DE NOSOTROS. SUMATE A RECUPERAR EL CECSo COMO UNA HERRAMIENTO POLÍTICA Y DE LUCHA PARA TOD@S L@S ESTUDIANTES
Con un marco inmejorable en pos de recuperar el CECSo para el movimiento estudiantil, llamamos a todos los estudiantes de Izquierda a sumarse a esta pelea que daremos en la semana, desde su lugar y posibilidades. Ya sea difundiendo la tradición de lucha del CECSo por las redes sociales, o impulsando el debate en los cursos junto al resto de l@s compañer@s de la Facultad. Si las posibilidades son objetivas, el rumbo de la historia lo define la intervención decidida de cada sujeto.
Sumate y recuperemos un Centro de Estudiantes organizado desde las bases. Que esté Junto a los trabajadores y sectores oprimidos para la transformación radical de la realidad. Que siga el ejemplo del Centro de Humanidades del COMAHUE, que cuando entregaron el petróleo a Chevron, estaba en las calles junto a los trabajadores de Zanon, los docentes y los mapuches enfrentando a la Policía, y no en tribunales con el cuentito de la Ley de Medios (que a razón de una Corpo, montó otra pero con K) como estaba el CECSo. Un Centro que banque a los trabajadores del subte atacados por el macrismo. Que enfrente todos los intentos de mercantilizar la educación pública y pelee por el conocimiento crítico. Que sea independiente de los gobiernos, de la oposición patronal y de la centroizquierda sojera. Este año, con tu apoyo, vuelve la Izquierda al CECSo.
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