Ludmila (Comunicación) y Cecilia (Trabajo Social)
Por primera vez desde que asumió el pontificado, elPapa argentino Francisco, para aliviar ansiedades, hizo el tan esperado pronunciamiento, en contra del derecho al aborto. Es lo que decía desde los sillones aterciopelados del Arzobispado de Buenos Aires y que ahora volverá a afirmar todas las veces que sea necesario, desde los sillones bañados en oro del Vaticano, para mantenerse firme a los cánones de la oscurantista y retrógrada institución que actualmente lidera.
Por eso, el domingo en la Plaza San Pedro pidió «respeto por la vida humana desde el momento de su concepción», llamando a los gobiernos a «garantizar la protección jurídica del embrión, tutelado cada ser humano desde el primer instante de su existencia» y aprovechando para saludar a la ultra reaccionaria Marcha por la vida que se estaba realizando en Roma.
El primer pronunciamiento en la materia por parte del flamante Papa, que todos los medios de comunicación argentinos levantaron en una especie de fanatismo nacionalista, sigue encontrando eco en las miles de mujeres que desde hace años peleamos por el derecho al aborto y denunciamos que la Iglesia y el Estado continúan entrometiéndose en el cuerpo de cada mujer, respaldados por el marco de la sociedad patriarcal y capitalista que espera de las mujeres el «deber» de ser madres… por el sólo hecho de ser mujeres.
Y mientras el Papa declara lo esperado y la primera presidenta mujer electa de la Argentina, que transita su segundo mandato consecutivo, lo saluda y comparte su posición, en el país no podemos decidir y más de 400 mujeres mueren cada año por tener que practicarse abortos en la clandestinidad. ¡El “respeto por la vida humana” y “la protección jurídica” no tienen vigencia para las mujeres!, sea el Papa latinoamericano y peronista, sea Cristina Fernandez mujer y “progre”: la realidad es que la Iglesia es una institución medieval que sojuzga y subordina a las mujeres, pisoteando nuestros derechos e “imponiéndonos” deberes, y el Estado, estrechamente vinculado a ella, no dejará de reproducir y legitimar su lógica.
Su planteo anti-aborto lo postulan como si de una cuestión moral universal se tratase, abordándolo en base a si está bien o está mal la interrupción del embarazo, cuando para esa misma moral hipócrita se justifica el histórico maltrato de esta institución contra las mujeres, el atropello que imparten sobre nuestros derechos, siendo enemigos de la educación sexual y los anticonceptivos, para luego “barrer la mugre” de los casos de pedofilia bajo la alfombra. Poco le importa a “su moral divina” considerarnos a las mujeres como sujetos humanos y por lo tanto la únicas capaces de decidir sobre nuestras vidas y cuerpos. Para esa moral es indiferente que las mujeres abortemos en la clandestinidad. Su moral no es otra que la moral patriarcal y de la clase dominante.
Por eso tenemos que ser miles las mujeres que nos organicemos y luchemos, porque nuestros derechos no llegarán de las manos de Papas argentinos y gobiernos adictos al Vaticano, sino peleando por ellos en las calles con independencia política. Confiamos plenamente en la organización de las mujeres desde las bases, como lo muestran las Comisiones de Mujeres de las fábricas Donnelley y Lear, junto a la potencialidad de las miles de jóvenes que quieren pelear por sus derechos.
Esa alianza tan fuerte es la que queremos conquistar. En este sentido, desde Pan y Rosas vemos un problema en que la Comisión Organizadora de los Encuentros Nacionales haya decidido sin consultar en ningún lado que había que pasar el Encuentro por las elecciones. ¡No vamos a esperar para organizarnos! Por eso, llamamos a los Centros de Estudiantes y la Federación Universitaria de Buenos Aires a ponerse a la cabeza de impulsar un gran Pre-Encuentro el próximo 8 de junio, haciendo extensiva la invitación a las mujeres que hoy día son ejemplos de organización en sus lugares de trabajo, organizaciones de mujeres, sociales, de derechos humanos y de la izquierda, a participar.
Vamos por un gran Pre-Encuentro de organización y lucha por los derechos de las mujeres!
Derecho al aborto ya! Educación sexual en las escuelas para decidir, anticonceptivos para no abortar.
Exijamos la inmediata separación de la Iglesia y el Estado!
Por todos nuestros derechos y los derechos de las trabajadoras!
Los Sospechosos de Siempre 