Kromberg en lucha: Las combativas obreras del overol lila… ¡Unidas y en las calles contra los despidos y el maltrato laboral!

¡Todo el apoyo a las trabajadoras de Kromberg!

¡Ni un despido, todxs adentro! ¡Basta de maltrato laboral!

por Vero (Medicina), Yami (Sociales) y Ceci (Sociales) – UBA

“Sí, se puede, si una mujer avanza ningún hombre retrocede!”. Ese canto parecía silenciar el terrible barullo del tránsito que por esas horas enloquece a cualquiera que cruce Callao y Corrientes. La voz de más de 100 valientes trabajadoras de overol lila, irrumpía la normalidad de una mañana menos fría que otras en el centro porteño, cortando el tránsito en esta emblemática esquina.

Y es que estas jóvenes trabajadoras de la multinacional autopartista alemana Kromberg & Schubert, donde el 80% son mujeres, dijeron ¡BASTA! ante las terribles condiciones de explotación a las que las somete esta patronal imperialista. Se cansaron de soportar todo tipo de humillaciones. Se cansaron del maltrato psicológico. Se cansaron de trabajar enfermas por miedo a perder el trabajo y de cargar en sus cuerpos todo tipo de lesiones producto de los brutales ritmos de producción a cambio de un salario miserable. Por eso dicen BASTA. 

En la Argentina de la falsa “dékada ganada”, el derecho a organizarse no parece ser parte del combo. Exigir mejores condiciones de trabajo, ser reconocidas como trabajadoras autopartistas (ya que están encuadradas en el gremio del plástico), no agachar la cabeza frente a la precarización y los despidos arbitrarios o algo tan elemental como el derecho a elegir sus propixs delegadxs, eso sólo alcanza para que las patronales sientan vía libre y despidan a 16 efectivxs y 44 contratadxs por agencia.

Gracias a su valiente lucha, con un paro de 3 días, el bloqueo del Parque Industrial de Pilar y con el apoyo de trabajadoras y trabajadores de otras fábricas y gremios -la Comisión Interna de Lear, de Kraft, de Donnelley, de WordColor, así como las Comisiones de Mujeres de estas fábricas-, lograron una conciliación obligatoria con lxs despedidxs adentro.

Pero una vez vencida la tregua de la conciliación, la patronal redobló el ataque, dejando a las y los despedidos en la calle y anunciando una lista de 180 trabajadoras y trabajadores a despedir próximamente. Por eso las valientes obreras de lila volvieron a la calle, para hacer escuchar su voz… “¿Dónde está el gobierno que dice que no hay despidos en Argentina?” decía una obrera. “No podemos permitir que pasen los despidos sólo por pedir que reconozcan nuestros derechos”, decía otra, y completaba “si pasan los despidos, luego vienen por todos.. no lo vamos a permitir!”. Y emocionadas nos contaban que hasta las trabajadoras del sector “Calidad” (calificadas) se unieron al reclamo de las operarias!

Lorena Gentile, delegada de la Junta Interna de Kraft-Terrabusi, Bárbara Acevedo, delegada de la Junta Interna de ATE-Garrahan, compañeras de la Comisión de Mujeres de Donnelley acompañaron la lucha desde Pilar y un grupo de estudiantes de la UBA las esperábamos perdidas entre la multitud de peatones a que llegaran del largo viaje para recuperar, como otras tantas mañanas, esta esquina para la lucha de los y las trabajadores/as. La ansiedad, la bronca, mezclaban los cantitos. Pero nunca dejaban de sonar los bombos… “Pum, pum, pum: para que todos se enteren, que en Kromberg discriminan, echan a trabajadoras y persiguen por luchar: les bloqueamos todo el parque, paramos las producciones, reincorporaciones ya!” Y mientras se acomodaban las banderas para impedir el paso por Corrientes, en las rejas colgaban las de las internas combativas para que al frente solo se hicieran escuchar las valientes obreras de lila. El odio de clase, el orgullo de salir a luchar, esa sensación de que las calles pasan a ser propias y entonces ahí mandaban ellas, y no la patronal de Kromberg, y no la burocracia sindical!

Desde el comienzo las acompañamos, marchamos más tarde con ellas al ministerio y en cada paso en común redoblamos nuestro compromiso con su lucha, como siempre lo estuvimos en cada lucha obrera que encuentra de pie a las trabajadoras. Porque ese compromiso de Pan y Rosas, está sellado sobre nuestra profunda convicción de que las mujeres son un imparable sujeto de transformación cada vez que se lo proponen. Hoy las obreras de Kormberg lo demostraron y junto a ellas estaremos rodeando de solidaridad activa cada medida de lucha, porque sabemos que los enemigos que enfrentan son grandes (la patronal alemana, la burocracia sindical y el Ministerio de Trabajo que mirá al costado cómplice de la patronal). Pero también sabemos de la fuerza de las trabajadoras, organizadas y en unidad con los y las trabajadoras y estudiantes. Estamos profundamente convencidas de esta alianza imparable y a ella apostamos, porque no pedimos, EXIGIMOS, nuestro derecho al pan pero también a las rosas.